Preparación

. pon a remojar los frijoles negros por un mínimo de 12 horas. tira el agua con la que los remojaste (o dáselas de tomar a tus plantas, les va a encantar). hierve los frijoles a fuego medio con un poco de sal de grano.

. tatema el chile poblano. ponlo directamente en el fuego con la flama baja para que se queme la piel de todo el chile. cuando termines de quemar todo el chile, mételo en una bolsita de plástico y deja que sude unos 10 minutos. después sácalo de la bolsita y quítale toda la piel bajo el chorro de agua tibia.

. quita las semillas de los pimientos y chiles. ahora pica todo en cuadritos, incluyendo la cebolla si es que no la has picado aún.

. calienta en un sartén grande una cucharada de aceite de aguacate (o el aceite que uses para cocinar). agrega la cebolla y sofríe hasta que esté transparente, aproximadamente 5 minutos. agrega un chorrito de agua para “caramelizar” la consistencia de la cebolla y cocina unos minutos más.

. agrega los chiles y pimientos. añade sal, pimienta y las especias que te gusten. yo usé un poco de sazonador en polvo vegetal. cocina por varios minutos.

. agrega los frijoles negros y continúa mezclando. es posible que los frijoles suelten un poco de líquido pero no pasa nada, esto solo quiere decir más sabor y minerales en tus tostadas.

. sirve el guiso sobre tus tostadas de maíz, agrega un poco de lechuga fresca, semillas de ajonjolí y la salsa que más te guste.

. acompaña con aguacate, ensalada o con lo que más te guste y a disfrutar.