Tomate frito

Mirecetarionline
septiembre 2012.

Vale, ya sé que hoy todo el mundo compra el tomate frito en el supermercado pero, ¿habéis probado de hacerlo en casa? no tiene nada que ver, pruebas el casero y subes a las nubes directamente... en serio, no exagero. probadlo y vosotros me decís el qué.


10
Valoracion
de HazteVeg

Tiempo total:
130 min.
Preparación:
10 min.
Cocción:
120 min.
Porciones:
1

Ingredientes

  • 2 kg tomates
  • 2 cucharaditas de sal
  • 4 cucharaditas de azúcar
  • 125 ml de aceite de oliva (aproximadamente medio vaso)

Preparación

1. como no vamos a pelar los tomates es fundamental lavarlos bien, a conciencia, así que nos esforzaremos en esa primera tarea. una vez limpios, quitamos los pedúnculos y hojitas verdes en su caso y troceamos los tomates en pedazos grandes, por ejemplo en cuartos, dependiendo un poco del tamaño de cada pieza. no os preocupéis de los pellejos ni las pepitas porque luego desaparecerán, como veremos.

Como el tomate mientras se fríe salpica bastante, yo suelo utilizar una cacerola grande (sin tapar). es una buena opción porque las salpicaduras quedarán dentro y no pondréis perdida la cocina.

2. empezamos poniendo en el fondo de la cacerola el aceite y encima echamos todos los trozos del tomate. al principio removemos bien para que el aceite se impregne en todos los trozos de tomate y cuando ya lo hemos hecho, ponemos al fuego, fuerte al principio hasta que hierva. luego bajamos el fuego, y añadimos la sal y el azúcar. al cabo de unos diez minutos, podremos apretar los trozos contra la pared de la cacerola con una cuchara de madera para que suelten su agua y tendremos una especie de sopa de tomate con trozos, pero con muchísima agua.

3. el tiempo es muy importante. no tenemos que tener prisa porque un buen tomate frito necesita aproximadamente dos horas de frituracocción para evaporar el agua. durante ese tiempo sólo debemos remover de cuando en cuando para evitar que los tomates se peguen o agarren al fondo de la cacerola. poco a poco, el volumen de la salsa se irá reduciendo, quedando cada vez más concentrado.

4. cuando podemos mover con la cuchara y se abre un pasillo que tarda unos instantes en volver a rellenarse, es señal que ya está en su punto, pero el nivel de concentración dependerá de vuestra paciencia y de lo espeso que lo queráis. tened en cuenta que luego, al pasar el producto resultante por el pasapuré y más aún, después al enfriarse, la salsa espesará un poco más.

5. una vez a nuestro gusto, (la experiencia nos ayudará) apagamos el fuego y pasamos el tomate por el pasapuré. no vale la batidora, porque esta tritura los pellejos pero no los elimina, y mete mucho aire al preparado, así que es fundamental el uso del pasapuré. al volcar el tomate en éste, colará inicialmente el agua restante y, poco a poco, vuelta a vuelta, comenzará a caer en el bol la pulpa del tomate y quedará en el pasapuré todo el pellejamen y las pepitas.

6. cuando creáis que no queda más que rascar, dad la vuelta al pasapuré y raspad con el canto de la cuchara para aprovechar los restos. por si acaso darle otro par de vueltas en cada dirección y veréis que aún queda bastante por aprovechar. esto es fundamental pues es la parte más espesa, que al mezclarse con el resto os permitirá obtener una salsa bien concentrada que os alegrará todas las recetas basadas en esta rica preparación.


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