Epidemia de desinformación nutricional en las redes sociales

La influencia de "expertos" no cualificados y la promoción de dietas extremas en plataformas como TikTok e Instagram ponen en riesgo la salud de millones de personas. Descubre cómo los falsos mitos sobre la masculinidad y el consumo de carne están impactando negativamente en la salud y el medio ambiente, y qué podemos hacer para combatirlo.


En la era digital, la información nutricional fluye libremente a través de las redes sociales. Sin embargo, esta accesibilidad también ha abierto la puerta a la desinformación, donde "expertos" no cualificados y tendencias dietéticas extremas ponen en riesgo la salud pública. Un nuevo informe de la Freedom Food Alliance y Rooted Research Collective revela la preocupante proliferación de información nutricional errónea en plataformas como TikTok e Instagram, y su impacto en la salud de millones de personas. Además, se ha descubierto la conexión los movimientos antifeministas y el aumento en el consumo de carne entre jóvenes, alimentando falsos mitos sobre la masculinidad y su relación con la alimentación.

La desinformación nutricional se ha convertido en una verdadera crisis de salud pública. Según una encuesta realizada por MyFitnessPal, el 57% de los usuarios de TikTok han adoptado o se han visto influenciados por tendencias nutricionales encontradas en la plataforma. Lo más alarmante es que el 31% de los encuestados experimentaron efectos adversos debido a estas dietas de moda.

Un ejemplo claro de esto es la dieta carnívora, que ha ganado popularidad en redes sociales. Esta dieta, que consiste en consumir exclusivamente productos de origen animal, ha recibido críticas de antiguos seguidores que han experimentado problemas de salud. Las búsquedas en Google con frases como "la dieta carnívora casi me mata" aumentaron un 1.050% en abril de 2024.

Otro dato preocupante es que el 20% de los encuestados confían más en los influencers que en los especialistas en nutrición. Esta falta de confianza en fuentes autorizadas, combinada con el auge de dietas de moda potencialmente peligrosas, representa un riesgo real para la salud pública.

Identificando a los divulgadores de desinformación

El informe de la Freedom Food Alliance y Rooted Research Collective clasifica a los principales difusores de información errónea, denominados "superdifusores", en tres categorías:

  • El "Doc": Individuos que exageran o inventan sus cualificaciones para ganar credibilidad.
  • El "Rebelde": Personas que promueven teorías conspirativas y se oponen a las instituciones establecidas.
  • El "Emprendedor": Individuos que buscan lucrarse a través de la venta de productos y programas dietéticos.

Es alarmante que casi el 90% de estos influencers no sean médicos y que el 96% obtengan beneficios directos de su contenido engañoso. Además, investigaciones revelan que cerca del 90% de la Generación Z y los Millennials recurren a aplicaciones como TikTok para obtener consejos sobre salud.

Alice Millbank, cofundadora y Directora Científica de Rooted Research, señala que "la nutrición es compleja, pero no tiene por qué ser confusa. Los superdifusores explotan esa confusión ofreciendo respuestas peligrosamente simples disfrazadas de trucos, a menudo impulsados por el lucro, no por la ciencia".

Ejemplos de dietas extremas y sus riesgos:

  • Dieta Carnívora: Exclusión total de alimentos de origen vegetal, lo que conlleva deficiencias nutricionales y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas.
  • Consumo de Carne Cruda: Incrementa el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos como salmonela y E. coli.
  • Consumo de Leche Cruda: Puede contener bacterias dañinas como listeria, E. coli y salmonela, que pueden causar enfermedades graves e incluso la muerte.

Angel Luk, dietista registrada de Food Mysteries, advierte que "en una dieta carnívora estricta en la que no se permiten alimentos de origen vegetal, el cuerpo se ve privado de fitonutrientes que nos protegen del cáncer y muchas enfermedades crónicas. Estos fitonutrientes se encuentran exclusivamente en las plantas". Además, las dietas bajas en fibra, comunes en los círculos carnívoros y de consumo de carne cruda, aumentan el riesgo de colesterol alto, presión arterial alta, inflamación y enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardíacas.

Misoginia carnívora

La "manosfera", como se le ha llamado a la presencia de hombres antifeminista en redes sociales, ha cooptado el término "red pill" de la película "The Matrix" para promover la idea de que la sociedad moderna, especialmente las ideologías feministas, distorsiona la realidad e impide que los hombres comprendan su verdadera naturaleza y poder. Esta ideología tiene consecuencias negativas, ya que promueve la masculinidad tóxica, normaliza la misoginia, socava la igualdad de género y, en algunos casos, radicaliza a jóvenes.

Una nueva investigación revela que la ideología de la "manosfera" está influyendo en la dieta de los jóvenes, generando preocupaciones sobre su salud y el futuro del planeta. Un informe de la organización ambientalista Hubbub, titulado "High Steaks: How Young Men are Beefing Up Their Diets", señala que los jóvenes británicos de entre 16 y 24 años tienen tres veces más probabilidades que la población general de haber aumentado su consumo de carne en el último año.

La razón principal de este aumento es la influencia de influencers online alineados con los ideales de la "manosfera", quienes promueven la creencia de que comer carne es masculino y que el consumo de carne equivale a fuerza y aptitud física. Esto se refleja en el aumento de vídeos sobre dietas carnívoras y de carne cruda en TikTok e Instagram, muchos de los cuales acumulan millones de visualizaciones.

Muchos de estos creadores de contenido imitan las opiniones de figuras como Jordan Peterson y Andrew Tate, ambos conocidos por su misoginia y su promoción de dietas carnívoras. Peterson, por ejemplo, declaró en el podcast de Joe Rogan que solo consume carne de res, sal y agua, y que nunca hace trampa.

Este concepto de que la carne es masculina no es nuevo. Arnold Schwarzenegger, quien ahora sigue una dieta basada en plantas, explicó en el documental "The Game Changers" cómo la comunidad del culturismo promovía el consumo de carne. "He vivido en ese mundo", dijo. "Muestran estos comerciales: hamburguesas, George Foreman con la parrilla y sándwiches épicos. Es una gran estrategia de marketing para la industria cárnica, vendiendo la idea de que los hombres de verdad comen carne. Pero hay que entender que es marketing, no se basa en la realidad".

La investigación de Hubbub reveló que solo el 17% de los hombres se sienten cómodos comiendo alimentos de origen vegetal con amigos y familiares. Alex Robinson, CEO de Hubbub, señala que "la carne ha estado ligada durante mucho tiempo a las ideas tradicionales de masculinidad, y esa asociación se ha fortalecido en los últimos años gracias a las cámaras de eco online y el auge de la llamada 'manosfera'. Eso está creando un verdadero desafío. No podemos hacer que reducir el consumo de carne se sienta como otra batalla en las guerras culturales".

Consecuencias del consumo excesivo de carne

El consumo excesivo de carne tiene graves consecuencias para la salud y el planeta. La industria cárnica es uno de los principales impulsores de la crisis climática, debido a su contribución a la deforestación y las emisiones de gases de efecto invernadero. De hecho, investigadores de la Universidad de Bonn afirmaron en 2022 que el consumo de carne debe disminuir un 75% en los países ricos para que el mundo alcance sus objetivos climáticos.

Además de los riesgos ambientales, las dietas ricas en carne también presentan riesgos para la salud. Como señala Angel Luk, las dietas carnívoras privan al cuerpo de fitonutrientes esenciales que protegen contra enfermedades crónicas.

Para ayudar a los jóvenes a alejarse del consumo excesivo de carne, es fundamental implementar estrategias de educación e intervención. Hubbub ha lanzado varias campañas y proyectos, como el desafío de ocho semanas llamado "Meat Your Match," que animaba a jóvenes, especialmente aquellos activos en el fitness y el culturismo, a reducir su consumo de carne a la mitad. Los resultados fueron positivos: alrededor del 80% de los participantes redujeron su consumo de carne a la mitad, y el 86% planeaba mantener el cambio de estilo de vida.

Alex Robinson concluye que "debemos encontrar a los jóvenes donde están y demostrarles que la comida basada en plantas no es un sacrificio, sino que se trata de opciones sabrosas y saludables que son mejores para ellos y para el medio ambiente. La industria del fitness y los influencers en este espacio podrían desempeñar un papel muy positivo en esto".

La desinformación nutricional en redes sociales y la influencia de la promotores del consumo de carne son problemas urgentes que requieren atención inmediata. Es fundamental promover la educación nutricional, fomentar la confianza en fuentes autorizadas y desafiar los falsos mitos sobre la masculinidad y la alimentación. Al hacerlo, podemos proteger la salud pública, promover la sostenibilidad ambiental y construir un futuro más justo y equitativo para todos.

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