Mucha gente decide no utilizar huevos en su dieta. Sobre un 70 por ciento de las calorías de los huevos proceden de grasas, y una gran parte de esa grasa es saturada. También están cargados de colesterol - sobre 213 miligramos en un huevo de tamaño mediano. Debido a que la cáscara del huevo es frágil y porosa, y al hacinamiento en las granjas avícolas, los huevos son el hogar perfecto de la salmonela - la bacteria que constituye la primera causa de intoxicación alimentaria en los EE.UU.
Los huevos son utilizados a menudo en los productos horneados por sus propiedades para ligar e hinchar. Pero los buenos cocineros han encontrado buenos sustitutos para los huevos. Prueba uno de los siguientes la próxima vez que prepares una receta que requiera huevos: Si una receta requiere sólo uno o dos huevos, a menudo se pueden quitar. Añade un par de cucharadas extra de agua por cada huevo eliminado para equilibrar el contenido de humedad del producto.
Existen sustitutos de huevo sin huevo en muchas tiendas de dietética. Son distintos de los productos de huevo con colesterol reducido que sí contienen huevo. Los sustitutos de huevo no lo contienen y normalmente vienen en forma de polvo. Reemplaza los huevos con una mezcla de sustituto en polvo y agua según las instrucciones del paquete.
Usa una cucharada llena de harina de soja o fécula de maíz más 2 cucharadas de agua para sustituir cada huevo en un producto horneado.
Usa 1 onza de tofu hecho puré en lugar de un huevo.
En los bollitos y galletas, media banana aplastada puede ser usada en lugar de un huevo, aunque cambiará algo el sabor de la receta.
Para hamburguesas y pasteles vegetarianos, usa uno de los siguientes para unir los ingredientes: pasta de tomate, puré de patata, miga de pan humedecida o copos de avena.
Fuente: PCRM - Physicians Committee for Responsible Medicine