Preparación

Empezar haciendo láminas de seitán (podéis hacerlas del grosor que más os guste).

Acto seguido, añadís un poco de aceite de oliva en la sartén y ponéis a dorar el seitán por ambos lados. cuando estén doraditos, los retiráis de la sartén y los reserváis.

Luego peláis la cebolla y la cortáis a tiras.

Agregáis un poco más de aceite de oliva en la sartén y sofreís la cebolla hasta que empiece a blanquear.

Llegado este momento, añadís el seitán a la sartén junto a la cebolla.

En este momento, agregamos un poco de salsa de soja, un chorrito de sirope de ágave, una pizca de jengibre en polvo (¡¡o mucho jengibre si os gusta mucho su sabor!!… ¡ah! y si decidís utilizar jengibre fresco, solo tenéis que rallarlo o incluso podéis combinarlo y poner un poco de jengibre fresco y un poco de jengibre en polvo) y dejáis que se cocine unos 2-3 minutos para que el seitán y la cebolla se impregnen de todos los sabores.

Después le agregamos el caldo de verduras, bajamos el fuego y dejamos que se vaya cocinando hasta que se evapore prácticamente todo el caldo.

Este será el momento de emplatar.

¡buen provecho!